Balconeando 8 de Abril de 2020

Aquel tipo tenía un tic, pero le faltaba un tac; por eso no era un reloj.
Tic, tic.
Tic, tic.

Tenía su casa llena de relojes, cada cual marcaba una hora distinta.
Tic, tic.
Tic, tic.

Caminaba dando tres pasos y un salto.
Tic, tic.
Tic, tic.

Le acompañaba un conejo blanco que siempre tenía prisa.
Tic, tic.
Tic, tic.

Un día tropezó con Ella. Ella tenía un tac, pero le faltaba un tic.
Tic, tac.
Tic, tac.
Tic, tac.

Ahora al caminar son seis pasos y dos saltos.
Tic, tac.

Photo by Danial Mesbahi on Unsplash

Comentarios

Entradas populares